Antes de encarar la noche larga e intensa con mi fiel compañero ( en este caso el manual de Vallès),
dejar algunas fotos que he ido recopilando de por ahí.
Porque las noticias son muy tristes, verdaderamente tristes, y cada uno tendrá sus propias conclusiones para volver a comentarlas o exponerlas.
Y porque no hay nada más humano que los que trabajan para ayudar a los refugiados, espero algún día formar parte de ese equipo.
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