El meet-point es una plaza bastante concurrida y más en estas fechas, pero ahí está su silueta echando humo (y no por el retraso, es una persona muy calmada). Silueta de hombre de cincuenta y pocos años, con aspecto moruno y una armonía contagiosa.
Elegimos un bar frecuentado por él y su amigo de Instituto, cuando eran algo más jóvenes. Y rodeados de sidrinas y buen ambiente nos empieza a relatar su último año.
No os he dicho un dato importante, es marinero, siempre me han gustado desde pequeña las historias de marineros, o cualquiera que tenga relación con el mar, la mar...
Y nos cuenta el proyecto que acapara su vida de unos años para acá, The Yellow Submarine, mezclado con historias de cuando se fue a las Américas sin gps alguno y con un barco de vela. Un tipo que merece la pena conocer, un tipo que tiene buen gusto eligiendo amigos(en este último punto hablo del tipo que es mi padre), una de marineros en una tarde de Navidad.
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Si mi voz muriera en tierra
ResponderEliminarllevadla al nivel del mar
y dejadla en la ribera.
Llevadla al nivel del mar
y nombradla capitana
de un blanco bajel de guerra.
Oh mi voz condecorada
con la insignia marinera:
sobre el corazón un ancla
y sobre el ancla una estrella
y sobre la estrella el viento
y sobre el viento una vela!
Rafael Alberti
(Don Emiliano)