Hace poco vi un documental en el que una mexicana hablaba de cómo debía prestar actos sexuales en un vagón de tren lleno de hombres a cambio de cruzar sana y salva la frontera con EEUU, su salvación, su futuro, su billete a la supervivencia y manutención de ella y los suyos.
Hoy, vi una película cuyo trasfondo es el mismo:
Qué vida más perra.
Aunque en toda vida, por perra que sea, encontraremos un ángel que, algún ratico bueno nos dará aunque no consiga llevarnos al cielo.
'Emilio un día me dijo que me seguiría hasta el Infierno si hiciera falta,
lo que no entendió nunca pues es que yo quería seguirle a él al mismo cielo...jueputa.'
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