Mario, Las Azucenas, 1986

jueves, 6 de octubre de 2011

Historia de una desconocida

Uno de los últimos días de Septiembre
me tocaba abrir una puerta en la que se esconderían al menos los próximos diez meses de mi vida.
Puerta que me tocaría compartir con una desconocida, por lo menos hasta el día en que apareció.

La desconocida se hizo de rogar, tardó casi una semana en aparecer...me podía hacer una idea de cómo podía ser sólo con lo que había en su estantería colocado. Una bandera de Italia, aunque sabía que era de Cádiz, una colcha de mil colores con espejitos minúsculos que daban color a la habitación, un tapiz de la India con un elefante y una nota que rezaba algo mucho más denso sobre los sentimientos de lo que recuerdo: ' Los sentimientos son la verdadera expresión de lo que somos.'

Y una noche, antes de salir de fiesta apareció, en realidad nunca me la había imaginado físicamente.
De mediana estatura, delgada y con una melena rubia de sirena que resaltan unos ojos grandes y azules.
Y poco a poco vamos conociendo nuestro mundo, me va enseñando cosas que yo como novata desconozco y voy aprendiendo mucho.

Me acoge junto a su grupo de amigas, haciendo que sea una más desde el principio y me llevan por fiestas y lugares que no me podría perder, y que no debería dejar de conocer.

Más adelante le pediré permiso para hablar sobre ella y acompañarlo con alguna fotografía.

Su nombre es Índigo, como el color azul índigo.

*

2 comentarios:

  1. Ai! las experiencias nuevas! las nuevas amistades! todo una nuevo curso por delante, toda una nueva vida por descubrir!

    "...tus pies sobre la tierra antes no hollada,
    tus ojos frente a lo antes nunca visto."

    Salud

    ResponderEliminar
  2. comounrebecodelospicos20 de octubre de 2011, 13:14

    que bueno! yo tengo un reloj TIMEX que como apellido lleva INDIGO. Es buenísimo, me costó muy poco y lleva conmigo mas de 12años, es cojonudísimo y le tengo mucho cariño. Seguro que tu compi llegará a ser como mi reloj.

    ResponderEliminar